SUBASTAN EL VESTIDO DE MARILYN MONROE

Subastan el vestido blanco de Marilyn Monroe en 4,6 millones de dólares. La actriz utilizó ese vestuario en la mítica escena del subte. El mítico vestido blanco de Marilyn Monroe en la película “La comezón del séptimo año”, famoso por levantarse en una ventilación de subte, fue subastado por 4,6 millones de dólares en Beverly Hills, superando con creces las estimaciones. El vestido se estrenó en 1955 en la filmación de la clásica película y estaba valuado entre uno y dos millones de dólares. Pero se subastó por 4,6 millones (5,52 millones con los cargos adicionales), en el marco de la venta de la colección privada de la actriz estadounidense Debbie Reynolds. "La primera de las subastas de la colección de Debbie Reynolds reportó 22,8 millones de dólares. El vestido del 'subte' usado por Marilyn Monroe se adjudicó por un total de 5,52 millones de dólares (4,6 millones millones más un 20% de prima)", dijo Nancy Seltzer, portavoz de la casa de subastas Profiles in History. El célebre vestido blanco plisado, firmado por el diseñador de vestuario estadounidense William Travilla, hizo de Marilyn Monroe un símbolo sexual y dio al séptimo arte una de sus escenas más legendarias. Fue el artículo más prestigioso dela venta del sábado, que incluyó unas 700 piezas. Entre ellas, había otros vestidos de Marilyn (usados en “Los caballeros las prefieren rubias”, “Luces de candilejas” y “Río sin retorno”), pero también piezas del vestuario de “Lo que el viento se llevó”, “Sonrisas y lágrimas, “Cleopatra”, “Ben-Hur”, “El mago de Oz”, “Cantando bajo la lluvia”, “My Fair Lady” y “Atrapa a un ladrón”.  Debbie Reynolds, de 79 años, inmortalizada en 'Cantando bajo la lluvia', comenzó a coleccionar trajes y objetos de interés de Hollywood en los años 1970, cuando el estudio MGM liquidó sus activos. Su colección incluye más de 3.500 vestidos, 20.000 fotografías, miles de carteles y cientos de elementos decorativos. La actriz había pensado abrir un museo para exhibir su colección, pero nunca logró conseguir el dinero, por lo que finalmente se decidió a subastarla.